Con la inflación golpeando fuerte mes a mes, hacer las compras en el supermercado se vuelve todo un desafío. Pero con algunos hábitos simples y un poco de planificación, podés cuidar tus pesos y estirar el presupuesto familiar. Acá te contamos cinco formas efectivas de ahorrar mientras llenás el changuito.
- Hacé una lista y respetala
Ir al supermercado sin una lista es una invitación al gasto innecesario. Antes de salir, revisá qué tenés en casa y anotá solo lo que realmente necesitás. Esto te va a ayudar a evitar compras impulsivas y repetir productos que ya tenías.
- Aprovechá promociones bancarias y apps de descuento
Muchos bancos ofrecen descuentos los fines de semana o días específicos. Usá billeteras virtuales como MODO o Mercado Pago que tienen reintegros. También podés consultar en la web del supermercado por ofertas activas según tu tarjeta. ¡Un 20% de ahorro acumulado se nota!
- Comprá por kilo, no por marca
En vez de ir directo a la marca conocida, compará el precio por kilo o litro. A veces una marca económica ofrece el mismo producto a un precio mucho menor. Leé bien las etiquetas y elegí con criterio. No siempre lo más caro es mejor.
- Comprá por mayor o en pack
Si hay productos que usás todo el tiempo (como arroz, fideos, papel higiénico), conviene comprarlos en cantidad. Las presentaciones grandes o packs suelen tener mejor precio por unidad. Eso sí, asegurate de tener espacio para guardarlos.
- No vayas con hambre ni sin tiempo
Ir al súper con hambre o apurado es una receta para gastar de más. Vas a caer en compras por impulso, snacks caros o productos listos que podés preparar vos en casa. Hacelo con tiempo, tranquilo y bien comido. ¡Tu billetera lo va a agradecer!
Conclusión
La inflación no da tregua, pero con algunos hábitos inteligentes podés seguir comprando lo que necesitás sin vaciar el bolsillo. Comparar, planificar y aprovechar descuentos es la clave. ¡Tus pesos valen más si los usás bien!
